A Orrego y a LLA les viene bien la eliminación de las PASO, mientras que es un problema para el PJ

En los principales frentes electorales ya están analizando el impacto de una eventual sanción de la normativa, que impactará en las legislativas 2025.

Si bien la eliminación de las PASO para las legislativas 2025 aún es un proyecto del gobierno nacional que aún no tiene fecha de tratamiento y que requiere de una mayoría calificada para su sanción, en las fuerzas políticas locales ya instaló su análisis y debate. Fuentes del oficialismo reconocieron que al gobernador Marcelo Orrego le viene bien la quita de dicha herramienta electoral, porque la definición de los candidatos a diputados nacionales se reduce a una decisión en el seno del frente que conduce, en el que la alternativa clásica sería la interna entre los partidos socios. Entonces, no habrá nadie que pueda ni quiera intentar un desafío, ni siquiera como estrategia para que una hipotética contienda resulte atractiva, ya que sólo contemplará los afiliados de sus fuerzas aliadas y no tendrá el condimento de la participación del resto de los electores, que, en las primarias, estaban obligados a votar.

 En La Libertad Avanza (LLA), su referente, el diputado nacional José Peluc, en línea con la gestión nacional, defendió la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y admitió que el objetivo es lograr una lista de consenso. De hecho, si había (o hay) PASO, resaltó que no iban a abrir la competencia.

Ahora, donde reconocen que sacar las PASO representa un problema es en el peronismo. Sucede que la definición de los postulantes se dará por consenso o a través de una interna. La lista de unidad la vienen analizando distintos protagonistas, inclusive si, al final, subsisten las primarias. El tema es que no será para nada fácil congeniar quien, por ejemplo, encabece la lista, que será, en principio, el que consiga la banca en un eventual reparto equitativo en un escenario entre los tres principales frentes.

Entonces, cómo acordar las pretensiones del uñaquismo, quien viene apostando por Cristian Andino; del giojismo, en el que encumbran al propio José Luis Gioja, y de Fabián Gramajo, que también está haciendo un trabajo para posicionarse entre los dos núcleos de poder. La solución, no deseada por muchos, era ir a las PASO, la que abre el juego a la ciudadanía. Pero, sin dicha herramienta, ¿quién se someterá a una interna, en la que el peso está en el llamado aparato partidario que moviliza a los afiliados?

En el oficialismo admiten que, si las primarias llegasen a sobrevivir, igual Orrego será el que decidirá con brazo de hierro a los candidatos y la estrategia. Es decir, si conviene que haya competencia entre listas, con el único fin de captar la atención del electorado frente a lo que podría ser una contienda atractiva por el lado del justicialismo, si es que decidiesen jugar Andino, Gioja y Gramajo.

Hay dirigentes del frente orreguista que observan que, con las PASO, hay cierta chance, aunque sea mínima, de un margen de competencia con los elegidos por el gobernador porque también votan los electores que no tienen identificación partidaria. Encima, en las legislativas del año que viene, entrará a tallar la Boleta Única Papel (BUP), la que, según entienden algunos, pone en un cierto plano de igualdad a los aspirantes, con un valor especial para aquellos que estén más instalados. De acuerdo a la ley, está contemplada en las primarias.

En ese contexto, consideran que Orrego tendría que alejarse de apoyar a una lista en particular y ubicarse en un lugar de moderador, coordinador, dado que el o los candidatos electos le responderían.

Se trata de una mirada optimista, esperanzadora y, hasta cierto punto, ingenua, porque el gobernador se ha caracterizado por jugar fuerte con su entorno de estricta confianza. Sin las PASO, todo ese esquema se cae y Orrego se saca una mochila de encima, quizás no tan pesada, pero se la quita.

Sin las primarias, los postulantes se eligen dentro del frente, ya sea por internas entre los afiliados de los partidos o por una decisión de las cúpulas, y no está el plus de la participación del electorado independiente. En ese tablero, el poderío del gobernador es aún mayor, sumado a que no tendría casi ningún sentido abrir una interna.

Si bien para Orrego puede llegar a ser conveniente la eliminación de las PASO, también está el tema de que, en el frente, los distintos integrantes la han considerado una herramienta válida, participativa y democrática. Inclusive, una vez que se trate el proyecto, las diputadas nacionales del gobernador (Nancy Picón y María de los Ángeles Moreno) tendrán que votar el proyecto enviado por Nación.

Todo indica que, si la iniciativa avanza, el presidente Javier Milei apostará más que fuerte a su sanción y presionará a los gobernadores. ¿Habrá una modificación en la postura en el orreguismo que lleve a adecuar el mensaje o habrá un real convencimiento de que las PASO ya no son tan necesarias, debido al cambio de contexto? La primera de las alternativas se ve como la que en realidad se impone.

En La Libertad Avanza, Peluc avaló la quita de las primarias al remarcar que “los partidos políticos retomarán la vida partidaria porque vuelve la consulta a los afiliados, a los que siempre se los ha ignorado desde que están las PASO”. Además, cuestionó el costo de llevar adelante una elección que termina siendo, más que nada, una gran encuesta oficial.

El diputado nacional libertario admitió que, si se sacan las primarias, no habrá internas en el frente debido a que implica un proceso “desgastante”. De hecho, indicó que, si sobreviviesen las PASO, tampoco habrá dos listas. Por eso, remarcó que “el objetivo es llegar a un consenso” y que se escucharán “a los afiliados de los distintos partidos” que integran la alianza.

Peluc es el máximo referente local de LLA, al punto que Karina Milei, hermana del presidente y secretaria General de la presidencia, visitó la provincia con Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, para respaldar la presentación del partido local. El legislador nacional tendrá la llave para elegir los nombres de la lista, aunque estará bajo la mirada de “el Jefe”, como llama el presidente a su hermana.

A su vez, la eliminación de las PASO pone en un brete al PJ. Sin dicha herramienta, pierde la única forma de resolver los candidatos si no hay consenso. En realidad, si hay rivalidad, como la que existe, tienen las internas partidarias para dirimirlas, a través del voto de sus afiliados. Pero, es un mecanismo en el que las minorías desconfían.

Porque aquellos que ostenten la posición de poder hacen valer el aparato para movilizar a los militantes. Con el justicialismo alejado del poder, ¿dónde está el mentado aparato? Así, los 15 intendentes peronistas sostendrán las candidaturas, con el apoyo que puedan brindar en una difícil situación económica y social.

De ese total, 14 jefes comunales llegaron a sus puestos en la lista del hoy senador Sergio Uñac. La restante es Daniela Rodríguez, de Chimas, esposa de Gramajo. Entonces, puede interpretarse que la estructura, en mayor o menor medida, sigue dentro del uñaquismo. ¿El giojismo volvería a someterse a una interna, como en la de 2020, en la que tuvo una dura derrota? Fue otro contexto, con el pocitano al frente del Ejecutivo provincial. Incluso, Gioja aventajó a Rubén Uñac en la elección provincial del año pasado, aunque ambos perdieron ante Orrego. ¿Se animará el giojismo a competir? Todo indica que no. Incluso, en el uñaquismo están haciendo esfuerzos para mantener la unidad, lo que una competencia haría volar por los aires.

Gramajo, líder del espacio San Juan Te Quiero, ¿estaría dispuesto a ir a una interna partidaria? Enfrenta el mismo escenario. Si bien es cierto que el justicialismo sanjuanino ha ganado un piso electoral alto, la pérdida de cualquier pieza puede afectar ese caudal. Y si bien está en condiciones de meter un diputado nacional, puede correr el riesgo de salir tercero, lo que sería su peor posición en más de 24 años.

Las internas partidarias también dejan heridas, sobre todo, cuando te “echan el aparato encima”, supo decir un dirigente. Un punto que en el PJ tienen en cuenta el marco de la frágil convivencia que están sobrellevando.

Sin PASO, las fuentes reconocen que, más que nunca, tiene que predominar el diálogo para llegar a la lista de unidad. Una tarea difícil, teniendo en cuenta las apetencias en juego, salvo que las partes cedan.

La lista de unidad venía sonando con la existencia de las primarias, pero el mensaje era que, de no haber acuerdo, estaban las PASO para zanjar el problema. Sin ellas, el peronismo enfrenta un gran problema.

Por Diario Revolución con información de 0264Noticias.

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