Un reclamo histórico que aún no se resuelve. Pasa el tiempo y la situación sigue igual.
El agua potable es crucial para la salud humana, la higiene, la agricultura, la industria y el desarrollo económico. Es vital para la hidratación, el transporte de nutrientes y la eliminación de desechos en el cuerpo. El acceso al agua segura y potable es un derecho humano fundamental y contribuye a prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida, pero en la localidad de Villa Nueva, en el norte de Calingasta, no cuentan con este servicio.
Una comunidad entera con decenas de familias, aguardan sin perder la esperanza de que algún día su reclamo tenga una solución de raíz.
Villa Nueva vive un calvario hace años por el agua potable. El suministro de agua para consumo humano, es a través de camiones cisterna que provee semanalmente el municipio teniendo en consideración que el agua que sale por los grifos es completamente insalubre conteniendo olor, color, sabor y hasta basura. Los vecinos reclaman un desenlace positivo, definitivo para todos.
Villa Nueva en Emergencia Sanitaria
El pasado 10 de abril, el Concejo Deliberante de Calingasta en su 2° Sesión Ordinaria, declaró por unanimidad a la localidad del norte en «Estado de Emergencia Sanitaria».
Una Emergencia Sanitaria se refiere a una situación en la que se produce un evento que amenaza la salud pública – en este caso el agua no potable – y que requiere una respuesta inmediata y coordinada por parte de las autoridades sanitarias y gubernamentales. Durante una Emergencia Sanitaria, se implementan medidas para controlar y proteger a la población.
La declaración de una Emergencia Sanitaria permite una movilización rápida de recursos y coordinación entre diferentes áreas del Ejecutivo Municipal para abordar la crisis de manera efectiva. Sin embargo, la actualidad de Villa Nueva cambió poco.
¿Qué pasa con la Planta Potabilizadora?
La Planta Potabilizadora Villa Nueva se encuentra en un estado deplorable de abandono. La falta de mantenimiento en su infraestructura y la limpieza son evidentes. La histórica planta funciona pero hace incontables años que no se realizan cambios significativos, ni siquiera en el sistema de cañerías.
En los piletones donde se deposita el agua para su proceso de potabilización, se observan desde hojas, ramas, hasta barro y telas de arañas. Es este mismo material, el que sale en las viviendas de las más de 35 familias que habitan este distrito. Ni siquiera los purificadores tienen durabilidad.

El mantenimiento del edificio, se encuentra a cargo de un obrero municipal que recibe esporádicamente algunos insumos de Obras Sanitarias Sociedad del Estado – OSSE – para lograr potabilizar el agua. El objetivo, ni por casualidad se puede cumplir.
¿Cuál es la opinión de los vecinos?
En diálogo con DIARIO REVOLUCIÓN, Vanesa Vedia, relató la dramática manera de vivir: «el agua que sale de los surtidores es imposible de consumir, ni siquiera se puede ocupar para lavar ropa ya que la arruina. El agua sale con hojas, tierra y muy turbia, los filtros no dan abasto se tienen que cambiar a menudo, ni con los filtros es apta para consumirla pero sirve para por lo menos lavar los platos».
Respecto al suministro de agua potable, el municipio traslada agua en tanques cisternas todas las semanas: «la municipalidad nos trae dos días a la semana, los martes y jueves, el agua para poder consumir por eso los vecinos tenemos recipientes medianos y de 200 litros para almacenarla. Es triste por que llega un momento que esa agua no se puede tomar por qué está estancada», expresó.
La insalubridad del líquido trajo diversos problemas de salud en la población: «sufrimos por momentos muchos dolores estomacales y es notorio como se da en los niños pequeños. Nos pasa que cuando tenemos alguna visita que toma el agua de acá, inmediatamente comienzan con dolores en el estómago, es increíble», remató.
¿El municipio tomó cartas en el asunto?
A fines de marzo, después de una manifestación sobre la Ruta Provincial 412, el estado municipal en conjunto con McEwen Copper Los Azules, concretaron trabajos en el canal «Vedernal» con el objetivo de mejorar el acceso al agua potable. Posteriormente, el servicio comenzó a funcionar con agua que hasta la actualidad, no es apta para consumo.
¿Y OSSE?
El 24 de marzo del 2024, los concejales Sebastián Ramos y Nora Olivares, elevaron una presentación formal a Obras Sanitarias Sociedad del Estado (Expediente N° 511 – 683284 – 2024), explicando la grave situación en general que vive el departamento solicitando nuevas perforaciones de agua potable no solo para Villa Nueva sino también en distritos como Alto Verde, Alto Calingasta, Tamberías, Centro de Villa Calingasta, Barreal y La Isla.
No obstante, pasó un año y dos meses de aquella nota y el silencio abunda en OSSE, la empresa dedicada a la administración, distribución y control de los servicios de Agua Potable y Cloacales en la Provincia de San Juan.
Reunión con el Concejo Deliberante de Calingasta
La semana pasada, los cinco integrantes del Poder Legislativo, se reunieron con un numeroso grupo de vecinos en el Centro Integrador Comunitario para compenetrarse de lleno con la problemática.
Al respecto, la presidenta, Patricia Castillo, opinó: «la visita que hicimos fue solicitada por la comunidad de Villa Nueva. Fue muy productiva y enriquecedora ya que el hablar cara a cara con la gente es más positivo. Sinceramente me tiene muy preocupada la situación, el pedido es justo y de ninguna manera se puede llamar agua potable al agua que tienen, incluso pudimos corroborar que la Planta Potabilizadora se encuentra en muy malas condiciones de higiene entonces la solución tiene que ser ya y no en el mediano o largo plazo. Nosotros en el Concejo Deliberante trabajamos hasta donde nos corresponda para que esa solución llegue».
Además, el vicepresidente, Sebastián Ramos, contó: «el encuentro fue más que fructífero. Les contamos a los vecinos que anteriormente habíamos hecho una gestión en OSSE sobre el tema y que no habíamos tenido una respuesta, pudimos observar con los concejales que la Planta Potabilizadora Villa Nueva tiene muchas falencias y está en estado de total precariedad y abandono, esa agua no es para nada potable. Nos pusimos a total disposición para gestionar una reunión con el gobernador, Marcelo Orrego, para que él nos de una respuesta concreta teniendo en cuenta que Villa Nueva se encuentra en Emergencia Sanitaria y aún así no tenemos soluciones ni de OSSE ni del Ejecutivo Municipal, esto es urgente».
La secretaria Legislativa, Nora Olivares, analizó la situación: «la falta de mantenimiento para el normal servicio del agua potable es evidente, en reunión con los vecinos el tema central fue justamente el abastecimiento de agua potable. Lo que demanda esta comunidad es una solución permanente y no temporal, si bien el municipio aporta con el agua en camiones cisterna pero la realidad es que la gente precisa de un arreglo definitivo. Es necesario encontrar soluciones a largo plazo con el abastecimiento de agua potable que sea de calidad, en el lugar funciona la Escuela Albergue Álvarez Condarco que justamente pudimos visitar y dialogar con los directivos y docentes, fueron ellos quiénes nos contaron de la odisea que tienen que hacer para poder garantizar el servicio las 24 hs, desde el Concejo pudimos declarar a Villa Nueva en emergencia sanitaria y hasta el momento no se han visto soluciones, los seguiremos acompañando para tener el arreglo definitivo».
El edil, Heber Tapia Pérez, compartió su perspectiva: «siempre es bueno estar cerca de los vecinos, es una problemática que teníamos conocimiento ya que habitamos este departamento, es importante que la gente escuche de primera persona cuál ha sido nuestro accionar en el ámbito legislativo para trabajar en soluciones reafirmando el compromiso de acompañarlos en la potencial búsqueda de soluciones. Sabemos que no podemos brindar soluciones mágicas pero si nos comprometemos a seguirlos en todo lo que sea necesario para gestionar arreglos, siendo conscientes de hasta dónde podemos trabajar en el Poder Legislativo», sentenció.
¿Qué pasará en el corto plazo?
Un pedido unánime de los habitantes es un encuentro de manera urgente con el gobernador de la Provincia de San Juan, Marcelo Orrego, para que el mandatario se interiorice al por detalle de la actualidad en Calingasta y así pueda tomar las medidas correspondientes a la aflicción que envuelve a Villa Nueva, hace años. En el mientras tanto, el optimismo está latente.
Por redacción Diario Revolución.
Calingasta, San Juan, Argentina.