En declaraciones públicas, sostuvo que la clave no está en aplicar castigos severos, sino en trabajar desde la educación y la concientización.
El juez penal juvenil de San Juan, Dr. Jorge Toro, se refirió a la creciente preocupación por las reiteradas amenazas de bomba en edificios públicos, muchas de ellas realizadas por menores de edad. En declaraciones públicas, sostuvo que la clave no está en aplicar castigos severos, sino en trabajar desde la educación y la concientización.
“Estoy de acuerdo en que deben tomarse decisiones para que los menores tomen conciencia de los errores cometidos. La justicia juvenil restaurativa es una buena herramienta, porque les permite aprender que lo que hacen está mal y que generan un daño muy perjudicial”, explicó el magistrado, quien insistió en la necesidad de buscar alternativas para modificar conductas sin recurrir al encierro.
Toro subrayó que la neurociencia demuestra que los adolescentes son personas en desarrollo, con un control de impulsos distinto al de un adulto. En ese sentido, recordó que los menores de 16 años no son penalmente responsables: “Si bien saben que algo está mal, muchas veces no tienen la capacidad de controlar sus impulsos”.
El juez fue enfático al señalar que encerrar a los adolescentes en institutos como castigo no soluciona el problema. “Lo que se necesita es más presencia del Estado, con educación y programas que les permitan asumir la responsabilidad de sus actos. El problema de fondo no se soluciona con sanciones punitivas”, concluyó.