Diario Revolución Calingasta tuvo el agrado de vivir una jornada en una institución educativa modelo por su metodología de trabajo. Una nota imperdible en el lejano norte cordillerano.
Si la palabra «soledad» representa en muchas ocasiones la función del director y docentes, esa sensación suele potenciarse en una escuela rural.
El aislamiento geográfico, pocos maestros, rutas o caminos con diversas dificultades – como animales en la calzada -, la distancia entre escuelas que comparten realidades semejantes, la matrícula que lamentablemente disminuye año a año por factores exógenos (alumnos golondrina, falta de crecimiento demógrafico, etc.) todo esto contribuye a aumentar esa soledad que suele caracterizar al rol del educador por la enorme resposabilidad que conlleva y al que, en estos contextos, se le agregan permanentemente nuevos desafíos.
«Los niños que tienen mal comportamiento van a la escuela del norte», un dicho despectivo que marca la indiferencia para con una comunidad que sabe lo que es luchar contra eso. Pero contarlo desde afuera es muy distinto a la realidad emocionante que hay puertas adentro.
Villa Nueva. Escuela Albergue Álvarez Condarco. Institución educativa que actualmente alberga a 9 niños/as y cuenta con una matrícula de 38 alumnos.
La propuesta para que la ciudadanía conozca el albergue, tuvo su germen en los propios docentes que viven el día a día con sus pequeños. Bastó con solo levantar el teléfono.
«Una de nuestras principales fortalezas es que contamos con celadores y maestros celadores que trabajan constantemente con los docentes de grado y así ayudan al desarrollo de los alumnos», mencionó la docente Natalia Moroso.
Los días de los abergados comienzan los lunes bien temprano desde las 8 de la mañana cuando la movilidad pasa casa por casa a buscarlos. El traslado se lleva adelante por un acuerdo entre Municipio de Calingasta y Ministerio de Educación. El regreso se efectúa el viernes por la tarde y provienen de diversas localidades como Alto Calingasta, Alto Verde, Villa Corral y La Isla.
La Escuela Albergue es algo más que un lugar para aprender, es la casa de los chicos durante cinco días y así lo entienden ellos.
La comodidad y el confort hogareños son dos cualidades que resaltan la estadía en esta institución, los niños reciben desayuno, almuerzo, merienda, colación y cena. Cada uno de ellos tiene su cama, ropa blanca, placard, elementos de higiene personal. Para el entretenimiento diario hay un patio extenso para realizar actividad física y deportes, tv para ver películas, señal de wifi y una gran biblioteca. Hogar dulce hogar, dice el dicho.
La primera actividad del día es ordenar entre todos la habitación. De ahí directo a clases. Como es una escuela jornada, completa cuándo terminan a las 16:30 hs los chicos tienen la oportunidad de elegir realizar uno de los múltiples talleres que se ofrecen como carpintería, manualidades, reciclaje, repostería, matemática, alfabetización, entre otros, pero previo a esto tienen una hora para descansar y dormir la siesta. Hay que agregar que una vez a la semana se realiza el lavado de ropa a cada uno de los albergados.
El acompañamiento pedagógico es permanente y aquí juega un rol imprescindible los maestros celadores.
Quién conduce el albergue es la docente Sandra Zúñiga, oriunda del departamento Angaco. Los maestros son Marisa Loyola, Noemí Araya, Magalí Jofré, Valeria Gordillo y Natalia Moroso.
Los celadores son Silvina Contreras y Adrián Juárez, mientras que los maestros celadores son Exequiel Castañeda, Graciela Quiroga y Cintia Saavedra.
Se dictan ocho especialidades: Inglés, Computación, Teatro, Música, Tecnología, Plástica, Educación Física y Agropecuaria.
Como mencionamos, Sandra Zúñiga es la directora de la institución y contó como es el día a día con los niños y niñas: » el desafío es enorme, nunca había trabajado en una escuela albergue. Lo primero que hacemos es que los chicos se sientan como en casa, nosotros somos la contención que ellos necesitan por direrentes situaciones, ellos tienen vivencias buenas y no tan buenas. Acá no vienen los niños que se portan mal, es un dicho que se dice y no es así», enfatizó.
«El albergue es una gran ayuda para esos padres que trabajan todo el día, los niños tienen cinco comidas diarias y mejor atención que aquí no van a tener, estamos en una situación económica compleja y los padres lo cuentan. Aparte es importante que un chico tenga jornada completa ya que ayuda muchísimo al nivel educativo», subrayó la directora.
Párrafo aparte, esta institución esta «apadrinada» por una pareja, Carolina y Daniel, de la Asociación Civil Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales – APAER – que trabajan para que alumnos de las escuelas públicas rurales puedan completar la escolaridad obligatoria y eventualmente de grado, apoyando su desarrollo en su comunidad, desalentando el desarraigo y además buscan alcanzar la igualdad de oportunidades y equidad social. En varias ocasiones han aportado mucho para el crecimiento del albergue.
¿Cuál es la Oferta Educativa para el 2024?
La escuela ofrece 8 horas diarias con 8 especialidades, los docentes trabajan con los alumnos de una manera personalizada debido a la matrícula. Los docentes al tener 8 alumnos por grado pueden trabajar con cada uno de ellos, identificar las dificultades que puedan existir y trabajar sobre ello con mayor profundidad y minuciosidad.
Los niños tienen tiempo para almorzar, descansar y hacer actividades de recreación. La presencia de los docentes es permanente y los celadores nunca dejan en soledad a los alumnos. Hay que remarcar con mucho enfasís que la presencialidad es absoluta con 180 días de clases.
Para más información acerca de las inscripciones, se pueden comunicar a través del WhatsApp 2645 – 650 – 890.
La escuela rural permite el acceso a la escolaridad. De este modo la institución favorece la integración social y brinda oportunidades de progreso a quienes residen en este caso, en la localidad de Villa Nueva. De no existir el albergue, las familias deberían mudarse contra su voluntad o los pequeños no podrían asistir a clases. Ahí radica la valía de los docentes, profesores, celadores, personal de maestranza y vecinos.
Desde Diario Revolución Calingasta, enviamos un fuerte y fraterno abrazo a todo los integrantes de esta noble y pujante institución que, con honestidad, compromiso y profesionalismo llevan la educación a un lugar recóndito de Calingasta, como Villa Nueva.
¡MILLONES DE GRACIAS!
La Escuela Albergue Álvarez Condarco, en fotos.
Por Redacción Diario Revolución Calingasta.
Calingasta, San Juan, Argentina.
