Las autoridades escucharon la postura del sector de José Luis Gioja, entre otros.
El PJ tuvo anoche su primera reunión del Consejo del año y reinó un ambiente de diálogo y escucha, en el que hubo algunos planteos, como es lógico en cualquier fuerza política, sobre todo, en aquellas que enfrentan división, pero sin que se perdiera el control. Trascendió que el giojismo reclamó “un partido en marcha”, en lo que fue una crítica al presidente Juan Carlos Quiroga Moyano. Además, hubo un pase de factura del ex intendente de Rawson, Mauricio Ibarra, al uñaquismo, la línea interna de la que fue su asesor y operador, por lo que es la casi segura exclusión de la Mesa Ejecutiva.
No mucho más, dado que un referente del giojismo había señalado en la previa que se trataba de una reunión protocolar. El temario incluía la aprobación de actas de encuentros anteriores, las definiciones de las fechas de asunción de autoridades para las Juntas de Santa Lucía, Angaco e Iglesia y sí el encuentro estaba abierto a cualquier planteo.
“Estuvo tranquilo. Por ahí, esperaba más virulencia”, reconoció un consejero uñaquista. “Hubo un llamativo romanticismo”, indicó otro dirigente. Desde el giojismo, a su vez, señalaron que la idea es aplacar las críticas internas, de cara a la construcción para las elecciones legislativas, en las que se deben definir los candidatos. Habrá reclamos particulares, pero nada que evite el diálogo y fomente rupturas.
La reunión comenzó pasadas las 20 y tuvo una asistencia casi perfecta. Hubo una activa participación de los representantes giojistas, dado que expusieron Juan Carlos Gioja, Leonardo Gioja, el diputado Mario Herrero y Juna Pablo Gómez, de la agrupación universitaria IDEAS.
En líneas generales, hubo un pedido concreto: que el partido se ponga en marcha, que termine de definir su Mesa Ejecutiva, las secretarías (como de Organización, Movilización, Comunicación, etcétera), que el Consejo partidario se reúna cada 15 días y se decidan actividades a realizar y tomas de postura del PJ ante, por ejemplo, la realidad política, social y económica nacional y provincial.
Ya fuera de lo que fue la reunión del Consejo, en el giojismo consideran que el candidato que encabece la lista debe representar un perfil que rivalice contra el presidente libertario Javier Milei, dado que la elección será nacional y estará polarizada con la referencia, en otro de los extremos, de Cristina Fernández de Kirchner, presidenta del PJ nacional.
Bajo esa lógica, entienden que el postulante es José Luis Gioja, tal cual lo manifestó su hermano Juan Carlos. Un tema central es su salud, dado que está atravesando una recuperación luego de que le colocaran un nuevo marcapasos y tuviera alguna complicación.
Así, la mirada de representantes de giojistas hacia los otros posibles candidatos es crítica. A Cristian Andino, ex intendente de San Martín y excandidato a vicegobernador del uñaquismo, le miden la “pureza” de su peronismo (se afilió en 2020) y sus escasas definiciones sobre la política nacional.
Sobre Fabián Gramajo, ex intendente de Chimbas y excandidato a vicegobernador del propio Gioja, advierten que se necesita alguien que “no saque los pies del plato”. El comentario apuntó a que, en el caso de que fuese candidato y consiguiese una banca, no descartan que abra bloque propio. ¿No será mucho?
Reina también la idea de una lista única, por lo inconveniente que sería dirimir las candidaturas en una interna al someter a los 13 intendentes peronistas al desgaste, la pelea y el financiamiento de una campaña, cuando luego vendrán las legislativas y, sobre todo, tienen que dar respuestas a los vecinos a través de la gestión.
De todas formas, el peronismo debe definir un mecanismo de selección de candidatos si no hay acuerdo, dado que el que regía era a través de las PASO, las que fueron suspendidas a nivel nacional. En ese marco, lo que prevalece con fuerza es que sean internas abiertas, en las que no solo voten los afiliados, sino, también, cualquier ciudadano.
La conformación de la Mesa Ejecutiva fue otro tema. Se trata de una especie de organismo que toma decisiones rápidas y ejecutivas del partido. Un órgano inexistente cuando el justicialismo tiene un líder fuerte que, por lo general, maneja la Gobernación provincial. En el llano, dicha Mesa cobra una especie de relevancia, además de que está integrada por los distintos sectores.
Por la estructura del PJ, los lugares ya están asegurados para el presidente Juan Carlos Quiroga Moyano, los vices (la diputada giojista Graciela Seva y el intendente uñaquista Fabián Aballay) y los consejeros Agostina Testa, del sector de Gramajo, y Leonardo Gioja. Entonces, solo faltan cuatro casilleros, los que, según se había acordado, se iban a llenar con las diputadas Marisa López, Sonia Ferreyra e Ibarra del uñaquismo, mientras que el último está reservado para Juan Carlos Gioja.
Eso se había hablado, pero no quedó plasmado en un acta, cosa que reclamó Ibarra, contaron las fuentes. El escenario cambió. De ser uno de los articuladores del uñaquismo para, por ejemplo, la lista de consenso en el partido, el rawsino pasó a estar en la vereda de enfrente.
Sucede que, tras el fallecimiento del legislador Horacio Quiroga, socio del PJ a través del Frente Grande, se desató la puja por su sucesor o sucesora. La que lo seguía en la lista de diputados proporcionales era Florencia Peñaloza, actual defensora del Pueblo, y Uñac quería que dejar el puesto y asumiera en la banca para que el bloque justicialista no perdiera aún más fuerza. Ibarra, sin embargo, hizo fuerza y consiguió que continuara en la Defensoría.
¿El resultado? Pelea con Uñac y su salida como asesor en la Cámara alta. De hecho, el rawsino tuvo durísimas definiciones en Demasiada Información contra el hoy senador. Entonces, es casi un hecho que no se le reconozca el lugar en la Mesa Ejecutiva. Cuentas las fuentes que Ibarra habló de cumplir la palabra, en otro pase de factura.
Por Diario Revolución con información de 0264Noticias.






